ATROZ CRIMEN EN LA GUARDERÍA ABC DEL IMSS, EN HERMOSILLO, SONORA. LOS CULPABLES SIGUEN IMPUNES. ASÍ SE LAS GASTA EL PRIAN
Carreolas vacías, mas no las calles. También marchan en Puebla, Hermosillo y San Luis Potosi http://regeneracion.mx/causas-justas/develan-mural-conmemorativo-a-ninos-de-la-guarderia-abc/ #LutoyLuchaABC
5 años del asesinato de niños #GuarderíaABC; Marcha del Ángel al Zócalo. Además Presidencia tiene pruebas de que fue provocado
Este 5 de junio se cumplen 5 años del homicidio de los niños de la Guardería ABC
Hoy jueves marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo a partir de las 4 de la tarde
*** ...... sigue
http://pocamadrenews.wordpress.com/2014/06/04/5-anos-del-asesinato-de-ninos-guarderiaabc-marcha-del-angel-al-zocalo-ademas-presidencia-tiene-pruebas-de-que-fue-provocado/
El Cayetano, la historia de un héroe.#GuarderíaABC
“Un joven drogadicto ayudó a salvar a niños y logró entrar a la
guardería, entró y sacaba y sacaba (a niños) y al final estaba muy
cansado, se sentó en la calle. Nadie lo tomó en cuenta, yo sí lo tomé en
cuenta y lo conozco”.
“Si vuelve a pasar un jale de esos, me vuelvo a tirar. Uno ya está bien
vivido, ellos apenas iban naciendo, date cuenta que iban dando sus
primeros pasitos “.
EL Cayetano.
El heroísmo lo es tanto por la valentía como por el profundo amor al
prójimo que entraña. Por resaltar lo primero se nos olvida lo segundo.
En Hermosillo Sonora conocí a un verdadero héroe a quien llaman “El
Cayetano”, aquí su historia.
En la colonia Y Griega en los márgenes de un arroyo seco vive “El
Cayetano”. Tres pequeños cuartos, al final de un callejón de tierra que
sirve de acceso, son su hogar. Ahí nos encontramos. Las huellas de la
vida son evidentes, sea en forma de cicatrices o tatuajes, seguro otras
que no se aprecian a simple vista.
Juan López Trujillo nació hace 37 años en Tecoripa Sonora. Su vida no ha
sido fácil, la falta de oportunidades y las malas decisiones se han
combinado en su trayecto. Las calles son su lugar y subsiste recogiendo
materiales para reciclar. Él y su grupo de “compas” son “los vagos”,
“los cholos” de la colonia a quienes la vida los puso a prueba el cinco
de junio de 2009. Ese día sentados bajo un árbol observaron que una
columna de humo se levantaba a una cuadra, corrieron hacia el lugar
pensando que era la llantera que se incendiaba. Era la Guardería ABC con decenas de niñas y niños dentro.
“Cayetano ¿cómo decidiste entrar? ¿qué pensaste?” le pregunté.
“Esas cosas no se piensan, vas pa dentro” respondió.
Fue de los primeros en entrar. Las puertas de emergencia estaban
clausuradas, pudo pasar por un estrecho acceso, el único disponible.
Antes de la participación de cualquier autoridad, mientras el incendio
se desarrollaba, Cayetano ingresó arriesgando su propia vida, dice que
no lograba ver por el humo. Al salir un momento a respirar, tomó las
linternas y chaquetas de los policías que habían llegado y que no se
atrevían a entrar, se abrió paso hasta un corredor y con la ayuda de un
extintor pudo entrar a la zona donde estaban las niñas y niños. “Vi una
muñequita y por un momento dudé si era una persona” la tomó de sus
ardientes brazitos, la envolvió en una playera y la llevó afuera, me
dijo que su corazón aún latía.
El caos reinaba en el exterior. Testimonios relatan que los bomberos no sabían qué hacer, alguno de ellos incluso se desmayó (página 6). Para el tiempo que Francisco López Villaescusa y
su padre Héctor Manuel López, apoyados por vecinos derribaban una pared
de la guardería utilizando su camioneta para así poder entrar, El
Cayetano ya había repetido varias veces su acción heroica. Él dice que
logró sacar cuatro, otros testimonios hablan de ocho niñas y niños,
algunos de ellos ya habían fallecido. Como bien dice Julio César Márquez,
padre de Yeyé, “no importa que no haya sido mi hijo, siempre estaré
agradecido por la acción de Cayetano es un verdadero héroe anónimo”.
Agotado después de varios minutos, El Cayetano se sentó en la banqueta,
sintió ganas de llorar y mejor se fue a su casa. Para la valiente de
acción de Francisco López y su padre Héctor Manuel hubo un
reconocimiento generalizado de la sociedad sonorense, incluso del país. Manlio Fabio Beltrones le regaló una camioneta nueva y un canal de televisión le dedicó un programa entero.
Para El Cayetano y sus amigos nada. Le pregunté si le hubiera gustado
un reconocimiento y respondió que “por ahí estaban diciendo que el
gobierno nos iba a dar una medalla. Mira yo no lo hice por eso, pero si
me dieran una medalla si la recibiría”. Confieso que su respuesta me
conmovió. Más allá de la medalla Cayetano busca una oportunidad, algo
que le recuerde que pertenece esta sociedad. “De lo único que me
arrepiento es no haber tenido la fuerza física para sacar a más niños”,
concluyó.
Benjamín Alonso Rascón a quien debemos la invaluable labor derecopilación de testimonios de los héroes anónimos,
sostiene que para El Cayetano y sus compañeros no hay reconocimiento
porque no cumplen con el selectivo perfil de la memoria histórica:
tienen tatuajes, cicatrices, son morenos, cenizos, no tienen trabajo y
si lo tienen no es digno de la alta sociedad hermosillense que aspira a
ser moderna. Los meses pasaron y, con excepción de un reportaje de Olivia Zerón,
El Cayetano quedó en el olvido de casi todos, menos de la policía
municipal que gusta de asediarlo y extorsionarlo, quizá se trata de los
mismos que no tuvieron el valor de entrar a la guardería. La última
vez, paradójicamente el 5 de junio pasado, fue brutalmente golpeado y
pasó tres días en arresto sólo por estar recogiendo chatarra de las
calles. A raíz de esta detención y de la nota de Imanol Caneyada (1 y 2), conocimos
que El Cayetano padece de una hernia inguinal muy grave y que necesita
operarse de inmediato más no tiene los recursos.
Es tiempo de retribuir su acción afirma Julio César Márquez, quien junto con Daniel Gershenson ha tenido la iniciativa para que Cayetano reciba atención medica inmediata y lo han acompañado a su primera valoración.
En próximas fechas será operado. “No he ido al doctor en años, pero
estoy listo, quiero estar bien, recuperarme y trabajar”, dijo El
Cayetano. A este esfuerzo se ha sumado la Comisión Estatalde Derechos
Humanos de Sonora para dar seguimiento a la adecuada atención
médica. Con Julio y Daniel.
En tiempos en los que la palabra héroe se utiliza burdamente para
calificar cualquier acción deportiva o mediática, debemos recuperarla
para quienes la merecen de verdad. El Cayetano tuvo un gesto de amor y
de profunda humanidad que contrasata con la miseria y la pequeñez de las
autoridades hasta la fecha.
Ahora nos toca estar con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario