Casi cada día de la semana pasada surgió información oficial que evidencia la ruinosa, desoladora marcha de la economía mexicana: en un solo mes se derruyó la confianza de los especialistas en las finanzas nacionales, igual que la de los consumidores, la inversión retrocedió –como el peso– y la inflación galopa.   Pero ante esto, el secretario de Hacienda decidió cerrar los ojos y recurrir a la mentira.  Dijo, por ejemplo, que el endeudamiento brutal estaba planeado desde el inicio del sexenio –cuando desde 2013 se había prometido un déficit cero.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, quien el viernes pasado cumplió apenas un mes en el cargo, ha llevado a la sociedad y a los especialistas de sorpresa en sorpresa.
Todos los indicadores económicos oficiales –y la interpretación que de ellos hacen los expertos– dan cuenta de que la economía está mal y que las finanzas públicas, especialmente, presentan un deterioro sin precedente en los últimos 20 años.
Pero él, como dijo Carlos Salinas de Gortari, ni los ve ni los oye. Muy por el contrario: empleando un discurso en exceso optimista ha dibujado un país que no existe para la gran mayoría de los mexicanos.
El jueves 6, en el marco de las reuniones anuales de verano del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en Washington, Meade aseguró que “México vive su mejor momento; en el que el impulso a las reformas estructurales detonarán (un) mayor crecimiento”.
El mismo día, en entrevista para el diario La Jornada, declaró que “la economía mexicana es robusta y con finanzas públicas que tenemos que cuidar”. También, que ni ahora hay crisis en la economía ni la habrá en lo que resta del sexenio: “Por ningún lado la veo”.
Y, sin recato, aseguró a ese periódico de circulación nacional que “México es un país donde los esfuerzos que está haciendo (el gobierno) se ven, se palpan las reformas y se sienten en las calles”. El problema es que no se sabe por qué calles suele andar el secretario.

Lo que sí se sabe es que no han sido gratuitas las llamadas de atención de las calificadoras internacionales, que advierten del riesgo de bajar la nota de la deuda soberana del país por el mal desempeño de la economía nacional; ni los recientes ajustes a la baja en los pronósticos de crecimiento económico, tanto de organismos internacionales como de expertos en análisis macroeconómico.
En efecto, el jueves 6, la calificadora Fitch Ratings redujo su pronóstico de crecimiento económico para México: para 2016 la bajó de 2.4% a 2%, y, para 2017, a 2.6% desde el 2.8% anterior.
Sus razones: el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año fue menor al esperado. “En este periodo, la economía mexicana se encogió 0.2% en comparación con el mismo trimestre de 2015”.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2084 de la revista Proceso, ya en circulación.
http://www.proceso.com.mx/458032/meade-lanza-campana-negar-la-realidad